miércoles, 20 de abril de 2011

Las Ultimas Siete Palabras Que Jesus Pronuncio en la cruz del Calvario

Tercera Palabra: 

mierocles
“Mujer, he ahí a tu hijo… He ahí a tu madre”.  (San Juan 19:26, 27)
  Sufriendo sed, con los clavos rasgando los puños y los pies, sintiendo el ardor de los azotes y la corona de espinas clavadas en la cabeza,  Jesús ve a su buena  madre,  entre la multitud que estaba agolpada frente a él. Cargando con las transgresiones e iniquidades de todos los seres humanos, Cristo se acuerda de su madre. “ Mujer, he ahí a tu hijo”. Amor profundo, sublime eterno, sublime y divino que el Dios hecho hombre demuestra a esta dulce mujer, que lo envolvió en pañales al nacer en Belén, que lo apretó en los brazos para huir de la espada de Herodes que quería matarlo muy pequeño, que después de tres días de búsqueda, lo reprendió cuando  lo encontró en el templo de Jerusalén, que lo recomendó en las Bodas de Caná de Galilea, que había “guardado todas las cosas que habrían de venir en su corazón”, se encuentra ahora al pie de la cruz. Es María, su madre.
   Cuanto dolor hay en la vida de esta madre. Su único hijo, que tanto bien hizo al pueblo, ahora está colgado y crucificado en una  cruz. Temblorosa, con los ojos bañados de lágrimas, llena de dolor, se siente también abandonada y desamparada, aguarda una última palabra de su hijo. Y Jesús viendo y sintiendo el dolor de su madre le dice: “Mujer, he ahí a tu hijo” Después mirando a Juan “el discípulo amado” le dice: “He ahí a tu madre”.
   Este es el testamento de Jesús. Juan tiene en María una segunda madre. María tiene en Juan un segundo hijo, un hogar donde pasaría sus últimos días y un hombre que cuide de ella. El evangelista concluye diciendo: “Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
 
Cristo cumple por nosotros el cuarto mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre”. El libro de Proverbios nos exhorta: “No desprecies a tu madre cuando la veas envejecer”. Aún en medio del dolor, el sufrimiento y la muerte, Cristo amparó a su discípulo y a su madre. En el día de hoy, él nos ampara : “Invócame en el día de angustia; yo te libraré, y tú me honrarás”. (Sal 50:14). El apóstol nos exhorta: Confíen en él toda vuestra ansiedad, porque él tiene cuidado de vosotros”. Aún dentro de la gran multitud, Jesús no se olvida de ti.
“Pon tu vida al cuidado de Dios, confía en él y él vendrá en tu ayuda” (Sal 37:5)
Señor Jesús, ampara a este pobre hijo tuyo. Amén.

martes, 19 de abril de 2011

Las Ultimas Siete Palabras De jesus En La Cruz Del Calvario

SEGUNDA PALABRA

Martes:

"Uno de los malhechores crucificados le insultaba, diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate, pues, a ti mismo y a nosotros. Pero el otro, tomando la palabra, le reprendía, diciendo: ¿Ni tú temes a Dios? En nosotros se cumple la justicia, pues recibimos el digno castigo de nuestras obras; pero este nada malo ha hecho. Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. Él le dijo: En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso." (Lc 23, 39-43).

Reflexión:

Señor, eres admirable, distingues en el corazón de los malhechores lo que ellos tienen y te has conmovido, es así como uno de estos, reclama desde su cruz tu inocencia, además reconoce en ti que eres Rey, y nos enseña como debemos cargar esa pesada cruz si hemos hecho algo para merecerlo. Señor, así como ese buen ladrón, y no como el otro quiero ser, esto es tener la capacidad para reconocer lo que merezco, la cruz que debo cargar, por mis malas acciones, pero en el fondo ser humilde y pedir perdón y misericordia

Súplica

Señor, por todas las veces que me he quejado de mi cruz, por todas las veces que he evadido la cruz que tú me ofreces para la salvación de mi alma, por toda y cada una de las veces que he sido egoísta, por todas aquellas veces que te pregunto por que a mi, por tantas veces que no he reconocido mis errores, te pido perdón Señor, y que me des las virtudes necesarias para no ser de esa manera.

Piedad y clemencia Señor.

lunes, 18 de abril de 2011

Las Siete Palabras últimas de Jesús en la Cruz

Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
(Lc 23, 33-38)".


Lunes:

PRIMERA PALABRA:

"Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí, y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Dividiendo sus vestidos, echaron suerte sobre ellos. El pueblo estaba allí mirando, y los príncipes mismos se burlaban, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo si es el Mesías de Dios, el Elegido. Y le escarnecían también los soldados, que se acercaban a Él ofreciéndole vinagre y diciendo: Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo. Había también una inscripción sobre Él: Este es el rey de los judíos (Lc 23, 33-38)".

Reflexión:

Jesús, traicionado, llevado a los tribunales como acusado y luego juzgado, cruelmente azotado, escupido, golpeado, maltratado, condenado a muerte, castigado a subir con su propia cruz, luego desnudado en público, tendido sobre la cruz, clavado a través de sus huesos de manos y pies, esta recibiendo las ofensas y burlas, y lo único que dice es: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".

Súplica

Señor, eres lo mas maravilloso, todo lo que te han hecho y no pides su castigo, no le guardas rencor, pides por ellos. Cuantas veces Señor, no es nada lo que nos hacen y no somos capaces de perdonar. Tengo que aprender eso de ti mi Señor, dame esa fuerza para no ser rencoroso, para tener esa capacidad de perdonar, danos esa virtud necesaria para vivir sin odios y también perdóname Señor por no haber sido misericordiosos como tú lo eres,

Piedad y clemencia Señor.

miércoles, 13 de abril de 2011

Los escogidos de Dios

Los escogidos de Dios
www.facebook.com/ ministerio cristiano de Restauracion la viña del señor


“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…” 1 Pedro 2:9-10

“Más vosotros sois:…”

Este mensaje del apóstol Pedro, es dirigido al pueblo de Dios, a los convertidos, a los que ya han visto la grandeza y divinidad del Señor Jesucristo y le han aceptado y reconocido como su Señor y Salvador. No creo equivocarme si digo que en ese grupo está incluido usted.

“…Linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios…”

Es significativa la cantidad de adjetivos con los cuales nos identifica el Apostol.
La pregunta es: ¿Somos en verdad merecedores de tan grandes elogios? Mejor dicho… ¿es que nos hacemos merecedores de esos adjetivos?

“Linaje escogido…”

El lino era una planta de cuya fibra se elaboraba una tela fina, valiosísima. De tela de lino eran elaboradas las cortinas del tabernáculo. Se usaba también para confeccionar la túnica, el turbante y el cinto de los sacerdotes. Podemos ver que el uso del lino estaba asociado a personas santas y especiales.
Lo que te dice la Biblia a través del Apostol Pedro, al decir que eres linaje escogido, es que eres especial para Dios. No eres cualquier cosa. Es posible que en algún momento solo fueras como una planta marchita y pisoteada por todos… pero El te recogió, te regó con su agua bendita, te revivió para, como con la planta de lino, hacer contigo algo muy especial y valioso para sus propósitos. Linaje escogido eres.

“Real sacerdocio…”

En el Antiguo Testamento, los sacerdotes eran designados de la tribu de Leví y tenían tres deberes esenciales: el servicio al Señor en el santuario; la enseñanza de la ley al pueblo; y consultar a Jehová por el pueblo.
Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote, con el derramamiento de su sangre en la cruz no solo libró al mundo del pecado, sino que rasgó el velo que nos permite llegar directamente al Padre. Mediante ese acto de redención, El Príncipe Hijo del Dios Rey, comenzó en la tierra un reino de reales sacerdotes, del cual tu y yo entramos a formar parte una vez que le reconocemos como Señor y Salvador.
Jesús nos escogió para declarar la voluntad de Dios a la humanidad: “…nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre…” (Apocalipsis 1:6).
El es el Sacerdote Supremo, y nos hace sacerdotes de Su Reino para ser testimonio vivo y dar a conocer su Evangelio. Real sacerdocio eres.

“Nación Santa…”

Israel fue nación escogida por Dios para preservarse y mantenerse alejada de la contaminación del pecado y la idolatría, como ejemplo y testimonio a otras naciones de la magnificiencia y misericordia de Dios. En aquel tiempo, Jehová dijo a Abraham, llamado el Padre de la Fe, que en él “habrían de ser benditas todas la naciones de la tierra” (Gen. 18:18).
Aún cuando Israel se desvió y llegó a adorar dioses paganos, Jehová no les abandonó y cumpliría su promesa por medio de Jesús. El Padre le prometió “por herencia las naciones” (Sal. 2:8); “Todas las naciones le servirán” (Sal. 72:11). Por medio de El nos alcanzaría la salvación, dijo el profeta Isaías: “…él traerá justicia a las naciones…” (Is. 42:1); “He aquí que yo lo dí por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones…” (Is. 55:4).
La Nación Santa de Dios actual es su Iglesia, con Jesús como Rey, Supremo Sacerdote y Maestro. Tu y yo somos esa Iglesia. Nación Santa eres.

“Pueblo adquirido por Dios…”

Mediante el derramamiento de la sangre de Jesús en la Cruz y por la gracia de Dios, hemos sido rescatados del pecado, justificados y convertidos en sus hijos. El sacrificio de Jesús y nuestro reconocimiento de El como Señor y Salvador de nuestras vidas es lo único que se necesita para alcanzar la vida eterna. De esa forma entramos a formar parte del Nuevo Israel, la Iglesia de Jesucristo. Si permaneces en El y con El, Pueblo adquirido por Dios eres.
¿Con qué Propósito te adquirió?…:
El Señor, que ha sido bondadoso y que por medio de Jesús nos ha salvado, sacándonos de las tinieblas a la luz y como dice el v. 10, “que en otro tiempo no (éramos) pueblo, pero que ahora (somos) pueblo de Dios”, todo ello sin merecerlo, sino por Su misericordia, nos ha llamado principalmente para que anunciemos “Sus virtudes”.

“…Para que anunciés las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable”.

Lo único que desea Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) es que seamos público testimonio de su misericordia, de su amor, para con nosotros. Que llevemos el mensaje de su evangelio a todo aquel que aún no ha alcanzado la salvación de su alma, para que ellos también salgan de las tinieblas y disfruten de “Su luz admirable”.
Dios ha dado una Gran Comisión a su Pueblo Escogido.
Tú y yo, somos linaje escogido por El… Somos los reales sacerdotes de Su Nación Santa. El nos llama a levantarnos y comprometernos a proclamar Sus Virtudes.
El se ha glorificado en nosotros… Su misericordia nos ha alcanzado, salgamos ahora a proclamar Su Palabra. Demos testimonio de la misericordia de Dios a aquellos que son arropados por el pecado y la desesperación en todas partes del mundo.


martes, 12 de abril de 2011

La Obediencia


La Obediencia.

http://www.facebook.com/Ministerio Crisitiano de Restauracion La Viña Del Señor

En una expedición de caza, una familia se detuvo para almorzar. Los niños jugaban a la sombra de un árbol, distantes de sus padres y del resto de los adultos del grupo. De repente, el padre de uno de ellos, pegó un salto y gritó a su hijo: "Échate al piso" y éste lo hizo inmediatamente. Los otros en el grupo se impactaron al saber que una serpiente venenosa se arrastraba por el árbol lista para atacar al niño. Si lo hubiese mordido, habría muerto. Sólo el padre del infante vio la serpiente.

Causó asombro la respuesta instantánea del chico ante la orden del padre. Este último explicó el amor permanente que disfrutaban y que cada vez era mayor, tomando como punto de partida la verdad que había en cada uno. El muchacho no vaciló ante la orden de su padre confió en él y respondió en consecuencia a ello. El padre también esperaba que ese fuera el proceder de su hijo.

El reposo que ambos disfrutaron más tarde ese mismo día, fue evidencia del descanso perdurable que Dios tiene para cada uno de sus hijos a medida que aprendemos a confiar en Él.
Dios quiere permanecer en nosotros, y anhela que permanezcamos en Él. Esta permanencia se hace más fácil para unos que para otros. No siempre es posible saber lo qué Dios ha planeado para nuestras vidas, pero podemos asegurar que cualquier cosa que sea, Él está listo para sostenernos en esa situación y capacitarnos con lo necesario para soportar, mientras ahí Él nos quiera. La permanencia comienza con la confianza y concluye con absoluto descanso.

Juan 15:4 "Permaneced en mí, y yo en vosotros".

sábado, 9 de abril de 2011

Jesucristo Te AMA


Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

La juventud es algo precioso que nosotros debemos aprovechar. ¿como la podemos aprovechar bien? La podemos aprovechar sirviendole a Dios siendole fiel a el porque el es fiel para con nosotros. Dios esta interesado en los jovenes, Dios quiere jovenes de compromiso que quieran hacer su santa voluntad, lo mas lindo que le puede pasar a un joven es tener a Dios como su padre, su amigo su guia, porque sinceramente un joven que puede esperar fuera de Dios? lo unico que resivira fuera de Dios es desdicha fracasos en su vida aprovechemos nuestra juventud para darsela a Dios para servirle como deve ser y tan bien para estudiar y salir adelante Dios esta interesado en ti en que tu seas una bendicion para otros jovenes en que seas todo un profecional y te aseguro que cerca de Dios tendras muchos exitos en tu vida, otra cosa quisas estes ancioso de tener un novio o una novia pero te doy un consejo preocupate en servile a Dios en pensar en tu vida en tu futuroo y todo eso Dios lo añadira a tu vida no te afanes joven a tener un novio o novia espera en Dios y ten paciencia y el concedera todos los deseos de tu corazon buscale con todo tu corazon amale y entregale tu juventud. que DIos lo bendiga y los ayude en sus caminares. 1 de Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza









viernes, 8 de abril de 2011

Gracias Dios por lo que tengo

Aunque me tapo los oídos con la almohada y grito de rabia cuando suena el despertador...
Gracias a Dios que puedo oir.
Hay muchos que son sordos.
Aunque cierro los ojos cuando, al despertar,el sol se mete en mi habitación...
gracias a Dios que puedo ver.
Hay muchos ciegos.
Aunque me pesa levantarme y salir de la cama...
gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.
Hay muchos postrados que no pueden.
Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar porque los niños hicieron un desorden...
gracias a Dios que tengo familia.
Hay muchos solitarios.
Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor...
gracias a Dios que tengo alimentos.
Hay muchos con hambre.
Aunque mi trabajo en ocasiones sea monotono rutinario...
gracias a Dios que tengo ocupación.
Hay muchos desempleados.
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme...
gracias a Dios por la vida.
Aunque el dinero no me Alcance para Zapatos Nuevos...
Gracias Padre Celestial, Pues tengo Pies...
Hay Quienes que no Tienen.
Cuando Veo Mis Manos Maltratadas, por el Trabajo, Y Mi Bajo Salario...
Gracias Señor, Pues tengo Manos...
Algunos No Tienen Manos.

Cuando me Quejo del pago de Servicios...
Y Veo que no me Alcanza...
Gracias Padre de los Cielos....
Hay muchos Hermanos que carecen de Todo
...
Gracias Padre celestial por el Aire que Respiro...
Porque sigo respirando...
Muchos Han Dejado de Hacerlo Hoy...
Son tantas las Cosas que tengo que Agradecerte...
Por cada Dia Que me permites Despertar a la Vida...
Gracias Dios mio..




 

©autor:Desconocido

martes, 5 de abril de 2011

Ley universal de la siembra y cosecha


Saber dar, saber sembrar, es algo que traerá frutos constantes en tu vida, en todas las áreas.

Esta ley es asombrosa porque funciona en todos los ámbitos de la vida, ya sean cosas espirituales, emocionales, sociales, familiares, laborales, etc. Dios estableció que todo lo que el hombre siembra, eso mismo cosechará. Nadie puede cosechar lo que no sembró. Si una maestra de escuela se comporto con su clase de forma dura, incomprensible, exigente, malhumorada e injusta ¿como puede pretender que sus alumnos la quieran y la recuerden bien?, muchas veces queremos cosechar donde no sembramos nada o lo que sembramos fue muy escaso o errado. Tener en cuenta esta ley en nuestra vida nos hará sabios, a veces no nos damos cuenta que estamos sembrando, ya sean cosas buenas o malas, pero debemos estar concientes que en todo momento estamos sembrando. Las relaciones familiares son un ejemplo claro de siembra y cosecha, por ejemplo de padres a hijos o esposos a esposas. Si con nuestros hijos somos críticos, exigentes y perfeccionistas produciremos una relación tensa, aunque el amor puede permanecer inalterable la relación se desgasta, y hace que los hijos quieras huir de sus padres, es mejor sembrar comprensión, perdón, tolerancia sabiendo corregir solo cuando sea necesario. 

A veces los hombres quieren cosechar en sus mujeres lo que no sembraron, le son indiferentes, no las escuchan, no le dedican tiempo, pero pretenden que ellas estén siempre preparadas, listas y sonrientes para atender todas sus necesidades. Si no estás recibiendo cosas buenas, es mejor que pienses todo lo que has sembrado. ¿Qué pasaría si tienes un amigo que en distintas ocasiones te regala cosas valiosas y siempre se acuerda de vos? Seguramente con ese amigo no podrás ser tan desagradecido y olvidarte de regalarle algo ¡¡y mejor que no sea una baratija!!. Todo es siembra y cosecha. Mejor es dar que recibir.
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35

Dar es una llave poderosa

Saber dar, saber sembrar, es algo que traerá frutos constantes en tu vida, en todas las áreas. Un empleado que por años trabajo fielmente para su empresa, siendo responsable y leal, tarde o temprano será reconocido y ascendido.

En el ámbito de negocios he descubierto que las mejores empresas son las que dan siempre un extra a sus clientes, el mejor servicio, cordialidad, calidad y más de lo que esperan, esto hace por consecuencia que esa empresa prospere porque no se dedica a estafar o mentir, sino a dar lo mejor; y todo eso vuelve. Alguien que no podía prosperar me dijo penosamente: “Tendría que estar cosechando, pero no sembré nada en años anteriores y no tengo nada que cosechar”. 

Cuando en todo lo que emprendas dediques tiempo, empeño y cuides detalladamente de tu emprendimiento seguramente tendrás una buena cosecha al poco tiempo. Personas que por años no han trabajado, no se han esforzado ni dedicado a nada con empeño y después no entienden porque no hay nada que cosechar.

Romper el egoísmo

El egoísta piensa que si da, pierde, pero es al revés, si da, gana. El egoísta entiende que tiene que retener y guardar todo, pero al dar siempre nos llevaremos el corazón lleno de alegría. Hay cosas que no tienen precio. Si te dedicaste a ayudar cuando otros lo necesitaron, seguramente estarán allí para ayudarte. No podemos ser indiferentes a quienes sembraron en nosotros. 

Ayudar cuando alguien lo necesita es servir a Dios.

“Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones. Proverbios 19:17 (NVI)
“Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado”. Isaías 32:8
Cuando nos vaciamos estamos listos para ser llenos de nuevo. Si retenemos todo corremos el riesgo de que las cosas se pudran y se pierdan. Dar es abrir la puerta a un fluir, toda agua estancada corre riesgo de pudrirse, pero las aguas que fluyen, que reciben y dan entre ríos y el mar siempre mantienen vida.
Una advertencia

“Muchos buscan el favor del generoso, Y cada uno es amigo del hombre que da”. Proverbios 19:6

Ser generoso puede acarrear un riesgo que es atraer a los abusadores y vividores. Dar no significa dejarse aprovechar por los oportunistas, si das, da con sabiduría. Dios te guiará a dar siempre en el momento y lugar preciso. Quienes quieren abusar dando lástima para sacarte algo, están produciendo que nadie les quiera dar. Porque uno recibe por caer en gracia con las personas, uno recibe porque Dios te da esa gracia, pero no se recibe por manipular con lástima.
Dios recompensa la siembra

“La dádiva del hombre le ensancha el camino Y le lleva delante de los grandes”. Proverbios 18:16
Siembra, siembra y siembra, los hombres te recompensaran y Dios nunca te fallará. Aprendé a sembrar de todo, un abrazo, escuchar, tiempo, una palabra de ánimo, un regalo especial, una llamada para saludar a alguién, tus conocimientos, tu dinero, tu ayuda, etc. Debe ser nuestro estilo de vida, si damos a Dios que no vemos y creemos en fe, también daremos a los hombres. Dar a Dios te exaltará, dar para su obra te llenará de paz, salud y prosperidad.
“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”. Prov. 3:9-10
En el reino de Dios hay registros minuciosos y ordenados de todos nuestros buenos actos. Si serviste a Dios con alegría y dedicación por años, tu recompensa vendrá sin duda.