miércoles, 7 de septiembre de 2011

La Viña del señor


Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, dueño de un campo, que salió al amanecer a contratar obreros para su viña.
Habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Salió también como a la tercera hora y vio que otros estaban en la plaza desocupados,
y les dijo: “Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.” Y ellos fueron.
Salió otra vez como a la sexta hora y a la novena hora, e hizo lo mismo.
También alrededor de la undécima hora salió y halló que otros estaban allí, y les dijo: “¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?”
Le dijeron: “Porque nadie nos ha contratado.” Les dijo: “Id también vosotros a la viña.”
Al llegar la noche, dijo el señor de la viña a su mayordomo: “Llama a los obreros y págales el jornal. Comienza desde los últimos hasta los primeros.”
Entonces vinieron los que habían ido cerca de la undécima hora y recibieron cada uno un denario.
Y cuando vinieron, los primeros pensaron que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno.
Al recibirlo, murmuraban contra el dueño del campo,
diciendo: “Estos últimos trabajaron una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado el peso y el calor del día.”
Pero él respondió y dijo a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No conviniste conmigo en un denario?
Toma lo que es tuyo y vete. Pero quiero darle a este último como a ti.
¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes envidia porque soy bueno?”
Así, los últimos serán primeros, y los primeros últimos.

martes, 14 de junio de 2011

Donde abunda el Pecado.... Sobre abunda la Gracia De Dios

La victoria de Cristo se celebra en Romanos 5, al cual a menudo se le llama el capítulo del «mucho más» en el Nuevo Testamento, donde Pablo contrasta la devastación causada por el pecado con el poder restaurador de la gracia de Dios. En cada caso, la gracia supera las consecuencias del pecado. Llegando a una gran conclusión, Pablo dice: «Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro» (5:20-21).

Que Dios Te Bendiga Y te llene se su infinito Amor  es el deseo de su
Amigo: Carlos E. Coronado